Donald Trump juró nuevamente como presidente en la Rotonda del Capitolio, convirtiéndose en el segundo mandatario en la historia del país en asumir un segundo mandato no consecutivo, después de Grover Cleveland en 1893. La ceremonia, organizada por el Comité Conjunto del Congreso, se realizó en interiores debido a condiciones climáticas adversas, rompiendo con la tradición habitual de investiduras al aire libre.
El evento contó con la presencia de expresidentes como Joe Biden, Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton, así como líderes empresariales y figuras internacionales. Sin embargo, varios legisladores demócratas decidieron boicotear la ceremonia, en señal de desacuerdo con la nueva administración y en memoria del asalto al Capitolio ocurrido el 6 de enero de 2021.
Durante su discurso inaugural, Trump anunció una serie de medidas ejecutivas, incluyendo la retirada de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud, la revocación de políticas climáticas previas y la creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental, liderado por Elon Musk. También concedió indultos masivos a personas condenadas por el ataque al Capitolio, lo que generó reacciones encontradas en el ámbito político y judicial.
La investidura coincidió con el Día de Martin Luther King Jr., lo que añadió una carga simbólica al acto. Mientras algunos sectores celebraron el retorno de Trump como una reafirmación de sus ideales políticos, otros expresaron preocupación por el rumbo institucional del país y el impacto de sus primeras decisiones como mandatario.
El inicio de este nuevo mandato plantea interrogantes sobre la estabilidad democrática, el papel de las instituciones y la capacidad de Estados Unidos para gestionar sus divisiones internas en un escenario global cada vez más complejo.
0 Comentarios