* Las autoridades continúan investigando la muerte de tres integrantes de una familia bogotana, cuyos cuerpos fueron hallados sin vida el pasado 11 de julio en una habitación de hotel en San Andrés. Las víctimas fueron identificadas como Tito Nelson Martínez Hernández, Viviana Andrea Canro Zuluaga y su hijo de cuatro años, Kevin Matías Martínez Canro.
El viaje a la isla había sido organizado como celebración familiar. Según el testimonio de Orlando Canro, padre de Viviana, fue él quien encontró los cuerpos en la habitación. El menor y su padre estaban acostados en la cama, mientras que Viviana fue hallada en el piso, sin ropa, en una posición que sugiere que intentó buscar ayuda o auxiliar a sus familiares.
Uno de los hallazgos más relevantes en la escena fue la presencia de vómito en el piso, lo que refuerza la hipótesis de una posible intoxicación. El coronel James Totena, comandante de la Policía de San Andrés, confirmó que una de las víctimas alcanzó a llegar hasta el baño, lo que podría indicar una reacción ante una sustancia nociva.
La autopsia preliminar del menor no reveló signos de envenenamiento ni intoxicación por alimentos, lo que ha llevado a los investigadores a considerar otras causas, como la inhalación de gases tóxicos. Los análisis toxicológicos de los adultos aún están en curso.
En audios compartidos por la hija mayor de Viviana, se evidencia que la familia había solicitado un cambio de habitación debido a olores fuertes y malas condiciones del cuarto. La mujer denunció falta de higiene, ausencia de toallas y trato inapropiado por parte del personal del hotel.
La Fiscalía y Medicina Legal continúan con las diligencias para esclarecer las causas del fallecimiento. Mientras tanto, los familiares permanecen en la isla a la espera de los resultados forenses y la entrega de los cuerpos. La tragedia ha generado conmoción nacional y ha puesto en el centro del debate las condiciones de hospedaje y protocolos de seguridad en destinos turísticos.
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