
*En el mes del taxista, se hace visible la
necesidad de ampliar coberturas para conductores de servicio público
individual, más allá del SOAT y la responsabilidad civil exigida por ley.
En Colombia, gran parte de los conductores de taxi opera con coberturas mínimas que no responden a la complejidad del riesgo que enfrentan en su jornada laboral. Las pólizas obligatorias como la Responsabilidad Civil Contractual y Extracontractual, exigidas a las empresas autorizadas para prestar el servicio público de transporte de pasajeros, no contemplan coberturas esenciales como daños al vehículo, pérdida por hurto o asistencias en viaje, como grúa, carro taller, entre otros.
Adicionalmente, es importante recordar que existe el Seguro de Accidentes Personales Decreto 1047, obligatorio para empresas del transporte público de taxis en el país. Esta póliza cubre muerte, incapacidad total o permanente y auxilio funerario, siempre que estén relacionados con accidentes ocurridos durante el ejercicio de la labor como conductor. Está regulado por el Decreto 172 de 2001, modificado por el 1047 de 2014, y su contratación es responsabilidad de las empresas de transporte, sin que el costo deba trasladarse al conductor.
Sin embargo, estas coberturas obligatorias no contemplan
todos los riesgos reales a los que se expone el conductor. Para suplir esos
vacíos, en los últimos años se han desarrollado pólizas voluntarias como el
Seguro Amarillo de Seguros Mundial, orientadas específicamente al sector. Esta
póliza aplica a vehículos de hasta ocho años de antigüedad y amparan eventos
como hurto total o parcial, daños materiales, eventos naturales, amparo
patrimonial, asistencia en viaje y beneficios relacionados con la Revisión
Técnico-mecánica.
Además, esta póliza también cuenta con un auxilio adicional
por muerte accidental del conductor, respaldo ante obligaciones financieras,
contempla mecanismos de reclamación simplificados y plataformas digitales para
la autogestión de los intermediarios y aliados.
“En Seguros Mundial entendemos que los conductores de taxis
enfrentan riesgos específicos que no están contemplados en las pólizas básicas.
Por eso creamos el Seguro Amarillo, como un respaldo integral que acompaña al
conductor en los momentos más difíciles y fortalece la seguridad de su
operación diaria”, afirma Juan Enrique Bustamante, presidente de Seguros
Mundial.
La mayoría de estas pólizas adicionales son de carácter voluntario y su cobertura depende del modelo de aseguramiento (individual o colectivo). En la práctica, solo una pequeña fracción de los propietarios de taxis accede a ellas.
Los seguros toman fuerza durante
el mes del taxista, en el que el gremio suele exponer sus principales desafíos
en seguridad, regulación, ingresos y acceso a servicios. Desde el sector
aseguran que las pólizas integrales no deberían ser un lujo, sino parte de una
política de protección laboral frente a la vulnerabilidad creciente del oficio.
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