Bombardeo a iglesia católica en Gaza deja cuatro muertos y siete heridos

* El ataque aéreo israelí sobre la Iglesia de la Sagrada Familia, único templo católico en la Franja de Gaza, ha generado conmoción internacional. Entre los heridos se encuentra el párroco argentino Gabriel Romanelli, conocido por su contacto diario con el papa Francisco.

Un bombardeo israelí impactó este jueves la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, provocando la muerte de cuatro personas y dejando siete heridos, según confirmaron fuentes del Patriarcado Latino de Jerusalén y autoridades sanitarias locales. El templo, ubicado en el barrio de Zaytoun, es el único recinto católico en el enclave palestino y servía como refugio para cerca de 500 cristianos desplazados por el conflicto armado.

Entre los heridos se encuentra el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, quien sufrió lesiones leves en las piernas. Romanelli se había hecho conocido en Italia por mantener contacto telefónico diario con el papa Francisco desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023. El pontífice, según fuentes del Vaticano, expresaba su solidaridad con los habitantes de Gaza y se interesaba por la situación de los refugiados alojados en la parroquia.

El ejército israelí declaró estar revisando las circunstancias del ataque y aseguró que “hace todos los esfuerzos posibles para mitigar los daños a civiles y estructuras religiosas”. Sin embargo, el incidente ha provocado reacciones críticas en Europa. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, calificó el bombardeo como “inaceptable” y señaló que “ninguna acción militar puede justificar tal actitud”. El ministro de Exteriores, Antonio Tajani, también condenó el ataque y expresó su solidaridad con el padre Romanelli.

Este hecho se suma a una serie de bombardeos recientes en Gaza que han afectado zonas residenciales, escuelas y campos de refugiados. En Yabalia, siete miembros de una misma familia murieron tras un ataque aéreo, mientras que en Rafah y Al Bureij se reportaron nuevas víctimas civiles.

La Iglesia de la Sagrada Familia había sido blanco de disparos en diciembre de 2023, cuando un francotirador israelí mató a una madre y su hija. No obstante, este es el primer bombardeo directo contra el templo desde el inicio de la ofensiva. El incidente plantea nuevas interrogantes sobre la protección de espacios religiosos en zonas de conflicto y el impacto de la guerra sobre las minorías cristianas en Gaza.