Un error individual bastó para definir el rumbo de un partido cargado de expectativa. El colombiano Richard Ríos quedó en el centro de las miradas tras marcar un autogol que significó la derrota del Benfica 1-0 frente al Chelsea, en la segunda jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League. El episodio ocurrió en Stamford Bridge, escenario que además significaba el regreso de José Mourinho al banquillo londinense, aunque esta vez al mando del equipo portugués.
El infortunio llegó temprano, al minuto 18, cuando un
centro raso del argentino Alejandro Garnacho encontró la pierna de Ríos en un
intento fallido de despeje. El desvío descolocó al guardameta Trubin y selló el
único tanto del encuentro. Más allá del marcador, la jugada marcó el pulso
emocional del duelo y puso bajo presión al mediocampista colombiano, reciente
fichaje del Benfica.
Mourinho respalda, pero marca límites
En la rueda de prensa posterior, Mourinho —quien vivió
jornadas históricas en Stamford Bridge durante sus etapas anteriores con el
Chelsea— fue claro al analizar el rendimiento de su dirigido. Aunque reconoció
la falta de adaptación de Ríos en ciertos tramos del juego, evitó cargar sobre
él toda la responsabilidad.
“El propio Richard, que incluso tiene la desgracia de estar
en el gol, empiezo a entenderlo mejor. Cuando baja mucho, no tiene mucha
calidad en espacios cortos. Necesita espacio para jugar. Es un jugador con
llegada, recupera mucho el balón”, explicó el técnico portugués.
El colombiano, que llegó al Benfica con un valor cercano a
los 30 millones de euros, recibió una calificación de 5.8 puntos en SofaScore,
reflejo de un partido con altibajos. Mourinho, sin embargo, fue enfático en que
no aumentará la presión sobre su jugador: “Sabemos perfectamente que siempre
hay una relación directa entre lo que las personas esperan de un jugador y el
precio que se pagó por él. Lo que no voy a hacer es crear más presión. Todo lo
contrario: hay que generar confianza”.
Críticas encendidas en redes sociales
La actuación de Ríos desató un amplio debate en redes
sociales, con opiniones que oscilaron entre la comprensión y el
cuestionamiento. Algunos usuarios señalaron que, pese al error, su partido no
fue tan malo:
“Aparte del autogol, Richard Ríos no tuvo un partido tan malo. (…) Esperemos a ver cuál es la idea de Mourinho para Dragão”, escribió @_scof1904.
Otros, en cambio, apuntaron a carencias técnicas: “Ríos
tiene un serio problema con el apoyo y con usar su cuerpo a su favor. Siempre
está desequilibrado. Parece jugar bajo presión. Esto es letal en la Champions
League”, señaló @footballabout.
Hubo también quienes criticaron directamente su fichaje:
“Pueden devolver a Ríos al Palmeiras ahora mismo. Uno de los peores fichajes
que ha hecho el club; (…) viene por casi 30 millones. Increíble”, expresó
@TiagoS2109.
Más allá de la tormenta digital, los medios portugueses
destacaron un gesto que suavizó el impacto. Según Record y A Bola, Ríos se
acercó a los hinchas del Benfica presentes en Londres para pedir disculpas. Una
acción que, aunque simbólica, fue vista como reflejo de compromiso y
autocrítica.
Autogoles colombianos en la Champions
El infortunio de Ríos no es un hecho aislado para los
futbolistas colombianos en la Champions League. Con su gol en propia puerta, se
sumó a una lista de compatriotas que vivieron episodios similares en la máxima
competencia de clubes de Europa.
En 2009, Luis Amaranto Perea marcó un autogol jugando para
el Atlético de Madrid en este mismo estadio de Stamford Bridge, durante la
derrota 4-0 frente al Chelsea. Cuatro años después, en 2013, Camilo Zúñiga
anotó en contra vistiendo la camiseta del Napoli ante el Borussia Dortmund, en
un duelo que los italianos ganaron 2-1.
Otro recuerdo ingrato fue el de David Ospina, arquero del
Arsenal, quien en 2015 cometió un error que se tradujo en gol propio durante la
caída 2-3 ante el Olympiacos en Londres. Paradójicamente, ese mismo partido
también tuvo gol de un colombiano: Felipe Pardo, para el conjunto griego.
Más reciente fue el caso de Dávinson Sánchez, que en
septiembre de 2025, con el Galatasaray, abrió el marcador en propia puerta en
la goleada 5-1 del Eintracht Frankfurt en Alemania.
Ahora, con el autogol de Ríos el 30 de septiembre, la serie
de tropiezos se alarga, sumando una nueva página a la particular estadística de
jugadores colombianos que han vivido noches amargas en la Champions League.
Una derrota con matices
A pesar del marcador adverso, la prensa portuguesa subrayó
que el Benfica jugó un partido correcto en lo colectivo, generando ocasiones y
mostrando intensidad. El regreso de Mourinho a Stamford Bridge fue uno de los
ingredientes que elevó la expectativa del encuentro, pero la narrativa quedó
atrapada en torno al error de Ríos.
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