Israel aclara su postura: civiles no serán blanco de ataques en Teherán

Jerusalén/Teherán – El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha aclarado sus recientes declaraciones sobre los ataques contra Irán, asegurando que los civiles no son un objetivo militar. Esto ocurre después de que sus palabras iniciales generaran preocupación internacional, cuando afirmó que "los residentes de Teherán pagarán el precio, y pronto", en referencia a los bombardeos israelíes contra la capital iraní.

Rectificación de Katz y contexto del conflicto

Horas después de su declaración inicial, Katz matizó su postura en redes sociales, afirmando que Israel no busca dañar físicamente a la población civil, sino atacar infraestructura militar y objetivos estratégicos del régimen iraní. Según el ministro, los habitantes de Teherán "se verán obligados a evacuar sus hogares en zonas donde será necesario atacar objetivos del régimen", pero no serán blanco directo de los bombardeos.

Esta aclaración llega en medio de una escalada de violencia entre ambos países, luego de que Irán lanzara una ofensiva con más de 100 drones y misiles contra Israel en respuesta a los bombardeos israelíes sobre su programa nuclear. En los últimos días, el conflicto ha dejado más de 224 muertos en Irán, incluyendo altos mandos militares y científicos nucleares, mientras que en Israel han fallecido al menos 23 personas.

Reacciones internacionales y próximos pasos

Las declaraciones de Katz han generado reacciones mixtas en la comunidad internacional. Mientras Estados Unidos ha instado a la moderación, Irán ha calificado los ataques israelíes como "crimen contra la humanidad" y ha prometido continuar con su ofensiva hasta la "destrucción" de Israel.

El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá en las próximas horas para discutir la crisis, mientras que la embajada estadounidense en Tel Aviv ha sufrido daños menores tras los ataques iraníes.

Expectativas y posibles desenlaces

La situación sigue siendo altamente volátil, con Israel asegurando que "aún quedan muchos objetivos por delante", mientras que la Guardia Revolucionaria iraní ha prometido continuar con su ofensiva. La comunidad internacional observa con preocupación, temiendo que la escalada pueda derivar en un conflicto regional de mayor magnitud.