El contexto de los ataques
Desde el inicio de la ofensiva, los centros de distribución de ayuda han sido un punto de conflicto. La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Estados Unidos e Israel, ha estado operando estos centros, reemplazando a la ONU en la entrega de suministros. Sin embargo, la presencia militar israelí en las cercanías ha generado enfrentamientos mortales.
El martes, al menos 27 palestinos murieron y más de 100 resultaron heridos cuando intentaban recoger ayuda cerca de un centro de distribución en Rafah. Testigos describen la escena como una "carnicería total", con disparos provenientes de tanques, drones y helicópteros.
Reacciones internacionales
La ONU y diversas organizaciones de derechos humanos han condenado los ataques, calificándolos como una violación grave del derecho internacional. António Guterres, secretario general de la ONU, ha exigido una investigación inmediata sobre los hechos.
Por su parte, el ejército israelí ha declarado que sus tropas dispararon tras identificar a "sospechosos que avanzaban hacia ellos desviándose de las rutas de acceso designadas". Sin embargo, testigos y organizaciones humanitarias han desmentido esta versión, asegurando que los disparos fueron indiscriminados y dirigidos contra civiles.
Impacto en la población
La crisis humanitaria en Gaza sigue profundizándose. Con los centros de ayuda cerrados temporalmente debido a los enfrentamientos, miles de palestinos enfrentan escasez extrema de alimentos y medicinas. La comunidad internacional ha instado a Israel a garantizar el acceso seguro a la ayuda humanitaria y a detener los ataques contra civiles.
Mientras tanto, los residentes de Gaza continúan viviendo bajo el temor constante de nuevos bombardeos y enfrentamientos. La incertidumbre sobre el futuro de la región crece, mientras las víctimas siguen aumentando.
0 Comentarios