A poco más de una semana para que finalice el año, la Administración del presidente Donald Trump intensifica su política migratoria con una nueva estrategia para acelerar la salida de personas sin estatus legal en Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció este lunes que ofrecerá 3.000 dólares a todo migrante indocumentado que decida autodeportarse voluntariamente antes de que termine diciembre, triplicando el incentivo económico que se venía entregando hasta ahora. Además, el Gobierno asumirá el costo total del vuelo de regreso al país de origen.
La medida, conocida como el “bono de salida”, está dirigida tanto a personas que no han sido detenidas por las autoridades migratorias como a aquellas que permanecen bajo custodia, siempre y cuando no tengan cargos penales en su contra, según explicó la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. En declaraciones a la cadena Fox, la funcionaria lanzó una advertencia directa a la población migrante irregular: “Levanta la mano, te ayudaremos a volver a casa. Te lo facilitaremos y quizá tengas la oportunidad de volver a este país de forma legal algún día. Si esperas a que vayamos a detenerte y tengamos que deportarte nosotros mismos, nunca tendrás la oportunidad de volver”.
En un comunicado oficial, el DHS agregó que quienes opten por marcharse voluntariamente utilizando la aplicación CBP Home, plataforma digital del Gobierno federal, podrían quedar exentos de ciertas multas o sanciones civiles asociadas a la permanencia ilegal en el país. “La autodeportación a través de la aplicación CBP Home es el mejor regalo que un extranjero ilegal puede hacerse a sí mismo y a su familia en estas fiestas”, señaló la entidad.
La aplicación CBP Home fue lanzada en marzo pasado como parte central de la política de expulsiones masivas impulsada por Trump. Para ello, el DHS reconvirtió una herramienta tecnológica creada durante la Administración del expresidente Joe Biden, que inicialmente servía para que solicitantes de asilo gestionaran citas en la frontera con el fin de ingresar legalmente a Estados Unidos. En mayo, el Gobierno comenzó a ofrecer 1.000 dólares a quienes la utilizaran para autodeportarse, cifra que ahora se elevó de forma significativa.
Kristi Noem aseguró que 1,9 millones de migrantes indocumentados se han autodeportado desde enero de este año, con “decenas de miles” haciéndolo mediante CBP Home. Sin embargo, el Departamento de Seguridad Nacional no ha publicado cifras detalladas que permitan verificar estas afirmaciones. Tampoco se conoce con precisión cuántas personas han recibido el incentivo económico ni cuántos vuelos de retorno han sido efectivamente financiados por el Gobierno.
La iniciativa ha generado fuertes críticas por parte de abogados especializados en inmigración, quienes advierten que la promesa de un eventual regreso legal a Estados Unidos podría tratarse de una “trampa”. De acuerdo con la legislación vigente, un migrante que haya permanecido en el país de forma irregular por más de 365 días y salga voluntariamente se enfrenta a una prohibición de reentrada de hasta 10 años. Además, la aplicación CBP Home no ofrece mecanismos concretos que faciliten un retorno legal futuro.
Algunos migrantes han denunciado que, pese a aceptar la autodeportación, permanecieron detenidos durante semanas o incluso meses antes de poder salir del país. Otros han asegurado a distintos medios de comunicación que nunca recibieron el dinero prometido para abandonar Estados Unidos.
Trump prometió deportar un millón de personas durante el primer año de su segundo mandato, que culmina el próximo 20 de enero. Hasta el momento, y según los pocos datos oficiales disponibles, las autoridades han expulsado alrededor de 605.000 personas. Mientras tanto, los centros de detención migratoria continúan saturados, con más de 65.700 migrantes detenidos hasta finales de noviembre, reflejando la presión que enfrenta el sistema migratorio estadounidense.

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