El Banco de la República decidió nuevamente mantener la tasa de interés en 9,25%, una medida que refleja la cautela del Emisor frente a los recientes incrementos en los indicadores de inflación y la persistencia de riesgos económicos internos y externos. La decisión, adoptada por mayoría en la Junta Directiva, fue tomada teniendo en cuenta que la inflación total de septiembre se ubicó en 5,2%, registrando un aumento por tercer mes consecutivo.
De acuerdo con el informe del Banco Central, todas las medidas de inflación y las expectativas continúan por encima de la meta del 3% fijada para los próximos dos años. “Los indicadores disponibles para la actividad económica sugieren que continúa el buen dinamismo de la demanda interna, jalonada por el consumo privado y público y por un repunte de la inversión en maquinaria y equipo, y obras civiles”, explicó el Emisor en su comunicado oficial.
La Junta, conformada por siete miembros, votó de manera dividida: cuatro directores respaldaron mantener la tasa inalterada, mientras que dos apoyaron reducirla en 50 puntos básicos (pbs). Según el Banco de la República, la mayoría optó por conservar una postura prudente de política monetaria, reconociendo los riesgos sobre la convergencia de la inflación hacia la meta.
“Los futuros movimientos de la tasa de interés responderán a la evolución de la inflación y sus expectativas, la dinámica de la actividad económica y el balance de riesgos internos y externos”, puntualizó la entidad.
Petro critica la decisión y advierte efectos fiscales
Tras conocerse la decisión, el presidente Gustavo Petro reaccionó a través de su cuenta en X (antes Twitter), señalando que la reducción de la tasa solo será posible cuando el Gobierno nombre un nuevo miembro en la Junta Directiva.
“Solo bajará cuando elijamos el próximo miembro de la junta del Banco de la República”, escribió el mandatario.
Esta no es la primera vez que Petro manifiesta su desacuerdo con la política monetaria del Emisor. En junio de 2025, cuando el Banco también mantuvo la tasa en 9,25%, el jefe de Estado advirtió que la decisión incrementa el déficit fiscal, especialmente ante la ausencia de una reforma tributaria progresiva.
Desde su perspectiva, mantener altas las tasas de interés puede atraer capitales, pero estos tienden a ser especulativos y no productivos, favoreciendo principalmente a los sectores más ricos. “Las personas con mayores recursos son las propietarias de la deuda interna de Colombia”, señaló entonces Petro, al afirmar que la política actual incrementa el endeudamiento interno en mayor proporción que el externo.
El mandatario también ha insistido en que el Gobierno debe incluir subsidios en el presupuesto nacional para aliviar los costos financieros de sectores productivos.
“El presupuesto del año entrante debe tener partidas para subsidiar la tasa de interés de agricultura e industria, para pequeños y medianos empresarios agrarios y urbanos, empresarios exportadores industriales y cooperativas”, expresó el presidente.
Tensiones entre el Gobierno y el Banco Central
En agosto de 2025, Petro volvió a cuestionar públicamente la independencia del Banco de la República, sugiriendo que las decisiones de la Junta tienen un trasfondo político. Para sustentar su postura, citó un artículo de Bloomberg Línea que afirmaba que “las altas tasas en México y Colombia son un lastre para la economía”.
“Simplemente la Junta del Banco de la República no quiere la reactivación por razones políticas. Hasta en Bloomberg lo dicen”, escribió el mandatario en la red social.
No obstante, varios economistas y exfuncionarios del sector financiero rechazaron esa interpretación. El exministro de Hacienda y actual rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, afirmó que la decisión del Emisor no responde a intereses políticos, sino a una realidad fiscal compleja.
“Si usted hiciese el esfuerzo en controlar el déficit fiscal, le daría espacio al banco central para bajar tasas. Este hecho y otros más explican unas mayores expectativas de inflación y ello no da espacio a bajar fácilmente tasas. Nada qué ver con razones políticas”, explicó Restrepo.
Perspectivas
El Banco de la República mantiene su política de cautela mientras monitorea el comportamiento de la inflación y los niveles de actividad económica. Aunque la economía muestra señales de recuperación en el consumo y la inversión, los precios siguen resistiéndose a converger hacia la meta del 3%, lo que mantiene al Emisor en una posición de prudencia.
Mientras tanto, el presidente Petro insiste en que una reducción más agresiva de las tasas podría impulsar la producción y el empleo, planteando un nuevo punto de tensión entre el Gobierno y la autoridad monetaria en un contexto de desaceleración global y retos fiscales crecientes.

0 Comentarios