*Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para que deposite los medicamentos posconsumo en los Puntos Azules, ya que arrojar fármacos a la basura genera daños ambientales y riesgos para la salud.
La Secretaría de Salud del Atlántico, a través de la
Subsecretaría de Salud Pública, adelanta una campaña masiva con 2.498 visitas
de inspección en los 22 municipios del departamento, con el fin de garantizar
la calidad y el uso seguro de medicamentos y dispositivos médicos.
El Programa de Control de Medicamentos y Otras Tecnologías
de Salud Pública lidera esta estrategia, que busca asegurar la calidad,
seguridad y uso racional de productos farmacéuticos, dispositivos médicos y
otras tecnologías sanitarias a lo largo de su ciclo de vida.
Es importante resaltar que, en el Atlántico, las acciones
se desarrollan a través de cuatro ejes: Inspección, Vigilancia y Control (IVC),
Farmacovigilancia, Tecnovigilancia y el Fondo Rotatorio de Estupefacientes
(FRE).
Con estas líneas se programan cerca de 3.000 visitas
exhaustivas anuales en hospitales públicos, droguerías, establecimientos
farmacéuticos de IPS y EPS, mayoristas, tiendas naturistas, salas de belleza,
centros de estética, distribuidores de cosméticos, establecimientos de salud
visual y ocular, entre otros comercios. Con ello, se mantienen actualizadas las
bases de datos, se aplican correctivos y se asegura que los medicamentos y
tecnologías en circulación cumplan con estándares de calidad y seguridad para
la población.
Como parte de este fortalecimiento de la vigilancia
sanitaria, la Secretaría de Salud realizó esta semana visitas a las Empresas
Sociales del Estado (ESE) de Juan de Acosta y Polonuevo para verificar la
correcta implementación de la farmacovigilancia y la disposición final de
medicamentos.
El ingeniero sanitario Jorge Tafur, de la Subsecretaría de
Salud Pública, enfatizó que todo residuo de medicamento es considerado
peligroso, y al tirarlos a la basura llegan a los cuerpos de agua o quedan
expuestos a cielo abierto, lo que genera contaminación ambiental asociada a factores
de riesgo que hoy enferman a la población.
El químico farmacéutico Ricardo Ávila, del Programa de
Control de Medicamentos y Otras Tecnologías, explicó que “cuando depositamos
los medicamentos en cualquier lugar, pueden ser utilizados por canales ilícitos
para falsificarlos”.
Pedro Molinares Charry, usuario del hospital de Juan de
Acosta, se refirió al riesgo de que niños puedan encontrar y consumir estos
medicamentos. De igual manera, Freddy Antonio Quintero Romero, otro usuario,
dijo que en el centro hospitalario se encuentra un depósito para medicinas
vencidas.
En una visita al Hospital de Polonuevo, en cumplimiento de
las acciones de farmacovigilancia, el químico farmacéutico de la Secretaría de
Salud, Cristian de la Rosa Cabrera, explicó que todas las IPS con servicios
farmacéuticos y de vacunación deben implementar programas de farmacovigilancia.
“Nuestro trabajo se centra en que se mantenga de forma constante, articulada
con las demás dependencias, y en la detección, notificación y gestión de todos
los asuntos relacionados con medicamentos y vacunas”, sostuvo.
La Secretaría supervisa que estas instituciones estén
registradas en el sistema VigiFlow y Sivigila – Sistema de Vigilancia
Epidemiológica que detecta, reporta y analiza eventos adversos–, por lo que el
referente de farmacia del Hospital de Polonuevo, Rafael Peralta Osorio, precisó
que allí se realiza seguimiento permanente a estas reacciones a los
medicamentos.
Fondo Rotario de Estupefacientes
El Fondo Rotatorio de Estupefacientes (FRE) se reunió en el
dispensario de medicamentos de la ESE Hospital de Baranoa en cumplimiento de su
labor de vigilancia y control de entidades públicas, privadas y personas que
manipulan, fabrican, distribuyen o entregan sustancias sometidas a
fiscalización.
La meta en 2025 es completar 450 visitas de inspección,
vigilancia y control a establecimientos farmacéuticos que manejan medicamentos
de control especial y/o sustancias controladas, verificando el cumplimiento normativo
y capacitando a los actores en el manejo de medicamentos de control especial y
recetarios.
Sergio Polo, auditor del FRE, explicó que el departamento
entregó a la ESE de Baranoa, dentro del semáforo farmacéutico, el sticker verde
que lo señala como un establecimiento seguro, labor que se realiza con cada una
de las farmacias comerciales y dispensarios dentro de las IPS.
Polo también explicó que la labor del departamento consiste
en realizar el control de existencias de medicamentos de control especial
frente al inventario y las fórmulas dispensadas, así como que sean destruidos,
de acuerdo al protocolo, los que se hayan vencido, teniendo en cuenta que estos
fármacos son de fiscalización y monopolio del Estado, ya que producen
dependencia y/o adicción, evitando que sean utilizados para actos delictivos.
Tecnovigilancia
La Tecnovigilancia es el sistema de vigilancia sanitaria encargado de garantizar la seguridad de los dispositivos médicos que circulan en el mercado. Su propósito es identificar, monitorear y prevenir incidentes o defectos de calidad que puedan poner en riesgo tanto a los pacientes como al personal de salud.
En el Atlántico, esta estrategia contempla 678 visitas de
inspección, vigilancia y control a IPS públicas y privadas, 160 inspecciones
sanitarias en centros de estética de municipios de categorías 4, 5 y 6, y 100
asistencias técnicas en salas de belleza de los 22 municipios del departamento.
Estas acciones buscan asegurar el cumplimiento de la normatividad vigente,
aplicar medidas correctivas y promover la mejora continua de los servicios.
Estas inspecciones reafirman el compromiso de la Secretaría
de Salud del Atlántico con la protección de la comunidad, al asegurar que los
medicamentos y dispositivos médicos sean seguros, de calidad y accesibles,
mientras se combate la automedicación y sus riesgos.
La entidad continuará trabajando de la mano con
instituciones de salud y la ciudadanía para fortalecer estas estrategias clave
en la defensa de la salud pública departamental.
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